Protocolo

Mi hija se casa, ¿cómo debe ser mi vestido?

Has participado en la búsqueda del vestido de novia ideal, has ayudado a elegir el menú nupcial, has acompañado y aconsejado a tu hija en la preparación de uno de los días más especiales de su vida… Pero ahora te toca a ti, la madre de la novia, ahora tienes que elegir que es lo que te vas a poner.

 

El protocolo de bodas, desgraciadamente, reserva un escueto papel para la madre de la novia durante la celebración. Tras la novia (la gran protagonista junto con el novio) y la madrina, la madre de la novia adquiere un discreto papel, pero no por ello menos importante. Tu atuendo debe ser sencillo y elegante. Es muy importante que la madrina y tu os pongáis de acuerdo para evitar incómodas coincidencias en el color de vuestros looks.

 

Si se trata de una boda de día debes llevar un vestido corto, siempre por debajo de la rodilla, o un traje de chaqueta. Si la madrina va de largo, puedes decidir si ir de largo o de corto. Jamás debes llevar un vestido largo si la madrina va de corto. Si no deseas enseñar las piernas mejor opta por llevar pantalón.

 

Si es una boda de noche podrás elegir entre lucir un vestido corto por debajo de la rodilla o un vestido largo (siempre que la madrina no vaya de corto). Ya sea de mañana o de tarde no debes llevar los hombros al descubierto durante la ceremonia religiosa, opta por un vestido de manga larga o manga francesa. También puedes cubrir tus hombros con un abrigo o chaqueta que te aportará un toque extra de elegancia y que podrás quitarte tras el cóctel de bienvenida si lo consideras necesario.

 

Sé elegante, sin estridencias. Una opción ideal es un traje monocromático o bicromático, o con un estampado sencillo. Procura evitar los total look en tonos claros como el blanco, el beige o el nude a no ser que la novia te lo pida. Los colores livianos como el rosa, el coral o el celeste, lisos o estampados con motivos florales suelen ser un gran acierto. También puedes optar por colores vivos como el rojo, el fucsia o el amarillo.

 

En ceremonias religiosas de día no podrás lucir mantilla a no ser que la madrina la lleve. La pamela puede ser el complemento que te de ese toque chic, o también puedes optar por lucir un tocado. Su tamaño no debe ser excesivo, evita los tocados demasiado llamativos y exagerados. En las ceremonias de tarde o noche no está permitido lucir pamela. Tu opción entonces es llevar un tocado y este deberá disminuir su tamaño cuanto más tarde sea la ceremonia.

 

Los zapatos que lucirás tendrán un tacón medio (nunca menos de 4 cm) en las ceremonias de día y serán más altos en las bodas de noche. Puedes llevar bolso, debe ser una cartera pequeña o clutch.

Lleva guantes si la ocasión lo requiere, pueden ser el complemento ideal si la boda se celebra en otoño o invierno.

En el caso de las joyas, recuerda que menos es más. Busca en tu joyero esa pieza sencilla y especial que realce y complemente a la perfección todo tu outfit. En las bodas de noche puedes llevar un conjunto de joyas, pero procura igualmente que el resultado final no resulte recargado con el tocado y el resto de complementos.

 

Imprime tu estilo personal en tu look y usa un maquillaje que se vea natural. Debes sentirte a gusto con el resultado final para que en el gran día de lo único de lo que te preocupes sea de disfrutar.